Antitranspirantes agresivos

¿Porqué los antitranspirantes que contienen cloruro de aluminio como ingrediente astringente son tan agresivos para la piel?
El cloruro de aluminio en si mismo es un componente químico agresivo, el cual no está permitido en concentraciones superiores al 20% para su uso en desodorantes o antitranspirantes. De hecho, está prohibida legalmente su fabricación. Si se aplicará cloruro de aluminio en estado puro sobre la piel causaría lesiones graves sobre esta e incluso la necrosis del tejido. Incluso en bajas concentraciones el cloruro de aluminio mantiene sus propiedades causticas. A esto hay que sumar el ácido clorhídrico que se libera al entrar en contacto con el cloruro de aluminio en el agua aumentando de esta forma su poder cáustico sobre la piel.

Producción de cloruro de aluminio
1. Para producir cloruro de aluminio (AlCl3) se añade aluminio sólido (Al) a una de ácido clorhídrico con agua (HCl), disolviéndolo adecuadamente. Como productos resultantes de la reacción obtendremos cloruro de aluminio, agua e hidrógeno.

2 Al + 6 HCL (aq) --> 2 AlCl3 + 3 H2O + 3 H2

2. Para obtener cloruro de aluminio puro basta con calentar la disolución anterior hasta que el agua y el hidrógeno se hayan evaporado totalmente.

AlCl3

3. Antes de que el cloruro de aluminio pueda ser usado para hacer antitranspirantes debe ser mezclado con una disolución alcohólica que siempre debe contener agua. Los productos de esta reacción serán hidróxido de aluminio, ácido clorhídrico, y más alcohol. El ácido clorhídrico es altamente cáustico y el alcohol puede irritar la piel.

2AlCl3 + C2H6O + 6H2O --> Al(OH)3 + 6 HCl + C2H6O

Resultado: Irritaciones de la piel
Esta es la razón por la cual la piel se ve tan irritada, más aun, cuando se usa un antitranspirante con alcohol. Estas irritaciones pueden ir desde un leve picor hasta una inflamación grave, lo cual es mucho más serio ya que no sólo afectaría a la superficie de la piel.
En cambio no ocurre lo mismo con un antitranspirante en crema, ya que se puede eliminar fácilmente el exceso de crema, evitando que reaccione sobre la superficie de la piel. Esta es la razón por la que se puede aplicar un buen antitranspirante en crema directamente después de rasurar las axilas evitando el fuerte picor que se suele producir, simplemente, eliminando el exceso de crema.
En una aplicación en crema la absorción es menor que en alcohol, además se puede retirar cómodamente de la superficie de la piel de forma que se disminuye mucho la posibilidad de reacción con el sudor corporal y dar lugar a más Acido Clorhídrico.
A pesar de que los antitranspirantes pueden ser la opción más económica a la hora de tratar el sudor, puede ser realmente complicado encontrar el adecuado. Generalmente se prueban distintos tipos y marcas hasta conseguir aquel que cause la menor irritación posible y que sin embargo reduzca durante el mayor tiempo posible la sudoración.
El coste de todas estas pruebas se puede estimar por término medio en unos 14 € por antitraspirante si realizamos distintas pruebas con los diversos productos disponibles en el mercado (superior a 10 referencias distintas) el coste puede ser relativamente alto sobrepasando los 140€. Todo ello en función del tiempo que los usemos y de su coste, al cabo del tiempo el coste sobrepasa con creces el coste medio de un dispositivo de iontoforesis profesional.