Iontoforesis

La iontoforesis es una opción de tratamiento muy eficaz en el tratamiento de la sudoración excesiva. Esta condición conocida como Hiperhidrosis afecta gravemente al día a día de las personas que la sufren. A menudo se ven obligados a lidiar con situaciones difíciles como la imposibilidad de dar la mano mojadas por el sudor, manchas en la ropa provocadas por el sudor o problemas con el sudor y mal olor en pies. La hiperhidrosis conduce a menudo a problemas de personalidad tales como el aislamiento social, miedo al contacto, e incluso complejos de inferioridad. Se estima que alrededor del 3% de la población total del mundo sufren de hiperhidrosis.
Aunque no existe una cura para la hiperhidrosis si se han desarrollado tratamientos alternativos como la iontoforesis. Esta técnica de tratamiento no requiere de medicamentos ni técnicas quirúrgicas, fácil de aplicar tan solo requiere de una unidad de iontoforesis.
En la etapa inicial del tratamiento se deben tratar las partes afectadas una vez al día durante unos 15 minutos. En la mayoría de casos se obtienen resultados con 10 o 20 sesiones realizadas a diario hasta lograr una reducción adecuada de la sudoración. Una vez finalizada la fase inicial, se puede reducir la frecuencia de tratamiento a dos o tres por semana.

Dispositivos de iontoforesis
La mayoría de los dispositivos de iontoforesis utilizan corriente directa (DC) mientras que los más sofisticados funcionan o pueden funcionar con corriente pulsada (PC). La mayoría de profesionales recomiendan el uso de dispositivos con corriente pulsada lo que permite a los usuarios alcanzar intensidades mayores sin molestias. Una simple regla de oro en la iontoforesis es que cuanto mayor es la corriente, menores son las sesiones de mantenimiento. Es un hecho demostrado que los dispositivos de corriente pulsada (PC) provocan mucha menor sensibilidad a la corriente. Como resultado de esa menor sensibilidad, la irritación que pudiese provocar es mínima y se pueden obtener mejores resultados. Los dispositivos de corriente pulsada están indicados para personas de piel sensible y niños. Además, dada su escasa o nula irritación, se recomiendan en el tratamiento de axilas ya que se pueden usar mayores intensidades sin molestias.

¿Cómo funciona la iontoforesis?
Actualmente aún es difícil de entender exactamente cómo funciona el proceso, se cree que la corriente eléctrica además de las partículas minerales presentes en el agua parece actuar microscópicamente en la capa externa de la piel bloqueando las glándulas por las que fluye el sudor. Tan pronto como el flujo de sudor se interrumpe, la producción de sudor en las palmas y las plantas se apaga drásticamente y de repente. Se ha demostrado que la iontoforesis tiene una alta tasa de éxito entre las personas con sudoración en manos y pies. La tasa de éxito de la iontoforesis, tal como se documenta por la Academia Americana de Dermatología, se estima superior al 83%.
Con el fin de aplicar el tratamiento de iontoforesis con eficacia a los pacientes se les aconseja que se sienten, ya sea con sus manos, pies, o ambos, sumergidos en dos en bandejas con agua. Los pies y manos deben sumergirse en el agua por un tiempo variable, el dispositivo de iontoforesis transmitirá una corriente eléctrica suave a través del agua y del cuerpo.
El proceso debe repetirse durante unos cinco a diez días hasta que la sudoración se reduzca a un nivel en el cual el paciente se sienta cómodo. Tras esta fase inicial el paciente deberá realizar un mantenimiento programado semanal o mensualmente con el fin de evitar la reaparición del sudor. La calidad de agua es importante a la hora de realizar el tratamiento, en áreas con agua blanda puede ser necesario añadir bicarbonato sódico al agua para favorecer el paso de la corriente. Si el agua contiene pocas sales minerales dificulta el paso de la corriente a través de la piel, en casos extremos se puede utilizar anticolinérgicos bajo supervisión médica.

Precauciones
Aunque la iontoforesis es muy eficaz para el tratamiento de la sudoración en manos y pies hay ciertas ocasiones en que no deben ser utilizados. En mujeres embarazadas, personas con implantes metálicos importantes (como las prótesis articulares), personas con epilepsia y personas con afecciones cardíacas se desaconseja el uso de la iontoforesis. Todos los artículos de joyería o bisutería deben ser retirados antes de usar el tratamiento, las abrasiones y cortes en la piel se deben cubrir con una crema hidratante o vaselina como barrera para evitar irritaciones.
A muchos pacientes les preocupa recibir algún tipo de descarga durante el tratamiento, actualmente los dispositivos comercializados cumplen todas las normas de seguridad y este riesgo es prácticamente nulo.
En casos de irritación durante el tratamiento se recomienda utilizar una crema hidratante tras cada sesión, de forma que se recuperen rápidamente. La iontoforesis es útil además en casos de sudoración axilar así como en manos y pies. Cuando se trata la zona axilar se deben tener especial cuidado ya que es especialmente delicada.

Posibles efectos secundarios
Es natural que las personas que están empezando a utilizar la iontoforesis se preocupen por los posibles efectos secundarios de estos tratamientos. Por suerte, los efectos secundarios de la iontoforesis son mínimos.
La mayoría de los pacientes han comentado sentir una sensación descrita como un cosquilleo o sensación de ligeras punzadas. En raras ocasiones, los pacientes han descrito la sensación de ardor. Efectivamente si la tensión es demasiado alta, la sensación puede ser dolorosa. Debido a la posibilidad de sensaciones molestas durante el tratamiento, se recomienda a los pacientes cubrir posibles llagas o heridas con crema o vaselina con el fin de aislarlas de la corriente.
Algunos pocos pacientes refieren la formación de pequeñas ampollas en la piel, aunque estas remiten rápidamente. Otros pacientes refieren enrojecimiento de la piel, especialmente en la línea de flotación, igualmente remite en poco tiempo.